En el corazón de Rueda, la familia Cantalapiedra, liderada por Manuel Cantalapiedra, redefine la producción de Verdejo.
Frente a la industrialización, apuestan por la viticultura ecológica y prácticas no intervencionistas.
Desde 2014, Manuel embotella sus propios vinos, cultivando viñedos viejos sin irrigación y usando levaduras autóctonas con mínima intervención en bodega. El resultado son Verdejos de carácter único como Lirondo o Majuelo del Chiviritero. Su dedicación a la tierra y la tradición produce vinos que expresan la verdadera esencia de Rueda, destacándose por su autenticidad.