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Réserve Perpétuelle Non Dosé: Pureza, mineralidad y cero azúcar añadido
Philipponnat Réserve Perpétuelle Non Dosé es la expresión más pura y auténtica del estilo de la Maison. Al no llevar azúcar añadido (Brut Nature o Zero Dosage), este champagne Non Dosé revela sin artificios la calidad de la uva y la honestidad del terroir. Está dirigido a los amantes del vino que buscan precisión, vivacidad y una alta mineralidad, demostrando que la vinosidad de Philipponnat no necesita adornos.
El assemblage es similar al Brut, con predominio de Pinot Noir (cerca del 65%), complementado por Chardonnay (30%) y Pinot Meunier (5%), procedentes de Grands y Premiers Crus alrededor de Mareuil-sur-Aÿ. La clave reside en su solera dinámica de vinos de reserva (20-30%) envejecidos en madera. Esta riqueza de vinos viejos aporta el cuerpo y la redondez necesarios para prescindir completamente del licor de expedición y el azúcar.
La vinificación es tradicional, con un control riguroso para evitar la oxidación, y una crianza sobre lías de tres años. El sello distintivo es la ausencia total de dosaje (0 g/L). Esta transparencia absoluta exige que solo los mejores vinos base se utilicen, dando como resultado un champagne de ataque franco que respeta la estructura y la acidez natural del vino.
Si tiene cualquier duda, puedes comunicarte con nosotros:
Philipponnat Réserve Perpétuelle Non Dosé es la expresión más pura y auténtica del estilo de la Maison. Al no llevar azúcar añadido (Brut Nature o Zero Dosage), este champagne Non Dosé revela sin artificios la calidad de la uva y la honestidad del terroir. Está dirigido a los amantes del vino que buscan precisión, vivacidad y una alta mineralidad, demostrando que la vinosidad de Philipponnat no necesita adornos.
El assemblage es similar al Brut, con predominio de Pinot Noir (cerca del 65%), complementado por Chardonnay (30%) y Pinot Meunier (5%), procedentes de Grands y Premiers Crus alrededor de Mareuil-sur-Aÿ. La clave reside en su solera dinámica de vinos de reserva (20-30%) envejecidos en madera. Esta riqueza de vinos viejos aporta el cuerpo y la redondez necesarios para prescindir completamente del licor de expedición y el azúcar.
La vinificación es tradicional, con un control riguroso para evitar la oxidación, y una crianza sobre lías de tres años. El sello distintivo es la ausencia total de dosaje (0 g/L). Esta transparencia absoluta exige que solo los mejores vinos base se utilicen, dando como resultado un champagne de ataque franco que respeta la estructura y la acidez natural del vino.
Si tiene cualquier duda, puedes comunicarte con nosotros:
Color es oro pálido y su burbuja, fina y persistente.
La nariz es intensa y limpia, marcada por notas de cítricos (pomelo, piel de naranja), flor de tilo y toques de pan tostado.
En boca, la entrada es directa y viva, ofreciendo una acidez impecable y gran longitud.
Color es oro pálido y su burbuja, fina y persistente.
La nariz es intensa y limpia, marcada por notas de cítricos (pomelo, piel de naranja), flor de tilo y toques de pan tostado.
En boca, la entrada es directa y viva, ofreciendo una acidez impecable y gran longitud.