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El Vino Tinto Gran Reserva 890 La Rioja Alta 2001 se elabora exclusivamente en las añadas más excepcionales y constituye una brillante apoteosis de complejidad, finura y delicadeza. Está elaborado con uva Tempranillo 95%, Graciano 3% y Mazuelo 2%. Ha permanecido 6 años en barrica de roble. Se embotelló en marzo de 2008 sin ningún tipo de filtración.
Disponible añada 2004 (ver mas abajo)
Si tiene cualquier duda, puedes comunicarte con nosotros llamando al 969 324 436, en el CHAT de la web, escribiendo un email a info@ideavinos.com , o a través del formulario de la página de CONTACTO.
El Vino Tinto Gran Reserva 890 La Rioja Alta 2001 se elabora exclusivamente en las añadas más excepcionales y constituye una brillante apoteosis de complejidad, finura y delicadeza. Está elaborado con uva Tempranillo 95%, Graciano 3% y Mazuelo 2%. Ha permanecido 6 años en barrica de roble. Se embotelló en marzo de 2008 sin ningún tipo de filtración.
Disponible añada 2004 (ver mas abajo)
Si tiene cualquier duda, puedes comunicarte con nosotros llamando al 969 324 436, en el CHAT de la web, escribiendo un email a info@ideavinos.com , o a través del formulario de la página de CONTACTO.
Rojo cereza, con borde anaranjado, abierto, de capa media.
En nariz es muy intenso, clásico bouquet de Rioja con notas especiadas, balsámicas de cuero curado, cacao, tabaco, vainilla con un fondo de fruta confitada.
En boca es elegante, con buena estructura, equilibrado, con taninos sedosos y cremosos y una vivaz acidez final. Amplio retrogusto, complejo, que crecerá según avance su tiempo en botella.
Este gran Clásico de Rioja es idóneo con segundos platos sin salsas fuertes, guisos de carne y postres con chocolate. Además, es perfecto para cerrar una agradable comida.
Rojo cereza, con borde anaranjado, abierto, de capa media.
En nariz es muy intenso, clásico bouquet de Rioja con notas especiadas, balsámicas de cuero curado, cacao, tabaco, vainilla con un fondo de fruta confitada.
En boca es elegante, con buena estructura, equilibrado, con taninos sedosos y cremosos y una vivaz acidez final. Amplio retrogusto, complejo, que crecerá según avance su tiempo en botella.
Este gran Clásico de Rioja es idóneo con segundos platos sin salsas fuertes, guisos de carne y postres con chocolate. Además, es perfecto para cerrar una agradable comida.