Alvar de Dios elabora vinos tintos y blancos en la provincia de Zamora, en las regiones de Toro y Arribes del Duero.
En 2008 comienza a trabajar una viña centenaria de su abuelo Aciano en El Pego, de ahí surgió su primer vino Aciano; después vendría el blanco Vagüera del pueblo de El Maderal. En este tiempo trabaja con Fernando García de Bodegas Marañones y luego con Olivier Riviere.
En 2014 Alvar de Dios crea su propia bodega y empieza a hacer vino con uvas de Arribes del Duero, de viñas pequeñas, viejas y plantadas de variedades autóctonas.
Entre sus máximas: el respeto por la naturaleza trabajando la viña con métodos ecológico y biodinámico; y la tradición, siguiendo los pasos de sus predecesores.
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