Bodega Contador: La leyenda de Benjamín Romeo y los vinos de 100 puntos

En el corazón de la Rioja, en San Vicente de la Sonsierra, se encuentra una bodega que ha trascendido para convertirse en leyenda: Bodega Contador. Este proyecto, personalísimo y audaz, es la obra de Benjamín Romeo, un viticultor y enólogo cuya filosofía se basa en el culto al viñedo y una meticulosa atención al detalle. El resultado son vinos que no solo expresan la esencia de un terruño excepcional, sino que han alcanzado la cima de la crítica mundial.

Los inicios: De una cueva a la cima del mundo

La historia de Contador arranca en 1995, cuando Benjamín Romeo, tras forjarse una sólida reputación como enólogo, adquiere una cueva centenaria bajo el castillo de San Vicente de la Sonsierra. En este espacio, cargado de historia, elabora en 1996 la primera añada de La Cueva del Contador. Con una filosofía clara, comienza a adquirir pequeñas parcelas de viñedo viejo, la verdadera joya de la corona de la bodega. Estos viñedos, con cepas de muy baja producción, son la piedra angular sobre la que se asienta la extraordinaria calidad de sus vinos.

Benjamín Romeo: El Alma de Contador

Hablar de Bodega Contador es hablar de Benjamín Romeo. Su figura es indisociable de sus vinos. Es un hombre de campo, un viticultor que pisa el terreno y conoce cada una de sus cepas. Su enfoque es casi místico, trabajando sus viñedos de forma orgánica, con un respeto absoluto por la biodiversidad y los ciclos de la naturaleza. Esta dedicación se traslada a la bodega, donde cada proceso se realiza con una precisión milimétrica, desde la selección manual de la uva, grano a grano, hasta las largas crianzas en las mejores barricas de roble francés.

Viñedos: El origen de la excelencia

Los viñedos de Bodega Contador se asientan en las faldas de la Sierra de Cantabria, un enclave privilegiado para el cultivo de la vid. Son más de 50 hectáreas divididas en numerosas parcelas con suelos predominantemente arcillo-calcáreos, ideales para la Tempranillo. El clima, con influencias atlánticas y mediterráneas, proporciona una maduración lenta y completa de la uva, dando lugar a vinos de gran complejidad, estructura y elegancia.

Vinos de culto: La perfección en la botella

Los vinos de Contador son un fiel reflejo de su origen. Intensos, profundos y con una marcada personalidad, se caracterizan por su equilibrio entre potencia y finura. La fruta madura se ensambla a la perfección con las notas minerales y los matices de la crianza, dando como resultado vinos sedosos, largos y con una impresionante capacidad de guarda.

El vino icónico de la bodega, Contador, es un monovarietal de Tempranillo que ha hecho historia. Las añadas 2004 y 2005 obtuvieron los codiciados 100 puntos Parker, un hito sin precedentes para un vino español que catapultó a Benjamín Romeo al olimpo de los grandes enólogos mundiales.

Más recientemente, la bodega ha vuelto a alcanzar la perfección. Su vino de parcela, Contador Las Paulejas 2020, ha sido galardonado con 100 puntos en la prestigiosa Guía Peñín, un reconocimiento que confirma la consistencia y la búsqueda incesante de la excelencia que definen a este proyecto.

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