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La Ribera del Duero es un territorio vasto y diverso, donde la Tinta Fina (Tempranillo) reina con majestuosidad, ofreciendo vinos de potencia y estructura reconocidas mundialmente. Sin embargo, dentro de esta prestigiosa denominación, existen rincones con identidad propia, capaces de susurrar historias diferentes a través de sus vinos. Uno de esos lugares mágicos es la Ribera del Duero soriana, y un nombre que resuena con fuerza en este terruño singular es Bodegas Antídoto.
En Ideavinos, siempre estamos en la búsqueda de proyectos que no solo elaboren grandes vinos, sino que también posean una filosofía y un respeto por su entorno que los haga únicos. Antídoto, la bodega liderada por el talentoso enólogo francés Bertrand Sourdais en sociedad con David Hernando, encarna precisamente eso. Su llegada a San Esteban de Gormaz marcó el inicio de una aventura apasionante: recuperar y poner en valor el patrimonio vitícola de altura de la provincia de Soria, una zona históricamente menospreciada dentro de la D.O. Ribera del Duero, pero con un potencial inmenso.
Lo que distingue a Antídoto y a los vinos que nacen de sus viñedos es, sin duda, el terroir soriano. Nos encontramos en el extremo oriental de la denominación, donde la altitud roza e incluso supera los 1000 metros sobre el nivel del mar. Esta altitud confiere unas condiciones climáticas extremas, con inviernos fríos y veranos calurosos pero con notables contrastes térmicos entre el día y la noche. Estas oscilaciones térmicas son cruciales para una maduración lenta y equilibrada de la uva, favoreciendo la concentración de aromas y el mantenimiento de una acidez vibrante, que se traduce en vinos frescos, elegantes y con una expresión frutal nítida.
Además del clima, los suelos de composición arenosa, con presencia de guijarros y caliza en algunas zonas, juegan un papel fundamental. Estos suelos pobres y bien drenados fuerzan a la vid a buscar sus nutrientes en profundidad, dando lugar a uvas de gran calidad y concentración. La viticultura ecológica es la bandera de Antídoto, trabajando sus viñedos con el máximo respeto por el medio ambiente y buscando el equilibrio natural. Muchas de sus parcelas albergan viñas viejas, incluso prefiloxéricas, un tesoro genético que aporta complejidad y sabiduría a sus vinos.
El enfoque de Antídoto se aleja de la búsqueda de la máxima extracción y potencia a toda costa. Bertrand Sourdais busca la finura, la elegancia y la expresión pura de la fruta y del terruño. Sus vinos son un antídoto contra la estandarización, una reivindicación de la singularidad de la Ribera del Duero soriana.
Entre sus vinos más representativos encontramos, por supuesto, Antídoto, su vino de entrada de gama pero con una complejidad y frescura sorprendentes, un fiel reflejo de la Tinta Fina de altura. Roselito es su aclamado rosado, elaborado con un coupage de Tinta Fina y Albillo, que rompe moldes por su seriedad y elegancia. Para los que buscan una inmersión más profunda en el terruño soriano, La Hormiga de Antídoto y Le Rosé de Antídoto (su rosado de parcela singular) son ejemplos sublimes de la capacidad de guarda y la complejidad que pueden alcanzar los vinos de esta zona.
En cada botella de Antídoto hay una historia de superación, de respeto por la tradición y de una visión clara de lo que la Ribera del Duero soriana puede ofrecer. Son vinos que invitan a la reflexión, a descubrir matices y a disfrutar de una Ribera del Duero diferente, quizás menos conocida por el gran público, pero cargada de autenticidad y carácter.
En Ideavinos, estamos convencidos de que Bodegas Antídoto es una de las bodegas más interesantes y con mayor proyección de la Ribera del Duero. Sus vinos no solo deleitan el paladar, sino que también nos conectan con un paisaje y una forma de entender la viticultura que merece ser descubierta y aplaudida. Te invitamos a probarlos y a dejarte seducir por el canto silencioso pero profundo de la Ribera soriana.
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CÓDIGO DESCUENTO > ANTIDOTO-7
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CONDICIONES DE LA PROMOCIÓN